Tamaulipas: democracia y justicia social
El poder del pueblo, como etimológicamente se define a la democracia o el sistema socio político y económico de hombres libres e iguales, que filosóficamente se le otorga a esta palabra tan llena de matices, que en su fondo encierra un gran numero de conflictos del orden político, social, económico y cultural, entre otros, donde las palabras libertad política e igualdad, juegan un rol muy significativo, en la cual la primera se resume en el derecho que tiene todo ciudadano de nuestro país para elegir y ser elegido y la segunda en su también aspecto político, en la posibilidad real de ser tomados en cuenta para ocupar un puesto de elección popular, dejando atrás los mecanismos burdos y poco transparentes como el tan conocido y hasta cierto punto aceptado “dedazo”. Así como también entendiéndose a la igualdad como la no distinción motivada por cualquier razón ajena al hecho de ser ciudadano, donde lógicamente no hay hombre igual empezando por sus rasgos físicos y en su acepción mas profunda, pero donde todos somos iguales ante la ley, es decir, iguales en la diferencia.
Teniendo esto como un preámbulo de la democracia, resulta necesario aterrizarla en nuestro ámbito político estatal, en nuestra mal llamada democracia tamaulipeca, aquí donde no hay un respeto, mas que evidente de estos preceptos ya comentados, y a otros factores mas que relevantes que también conforman nuestra democracia, donde se inicia por el problema económico, parte fundamental para el bienestar de la sociedad y en el cual nuestro gobierno estatal actual, no ha podido brindar las oportunidades de empleo suficientes para cubrir la demanda de los miles de desempleados que hay hoy en día y que ha obligado a los ciudadanos a buscar formas alternas para llevar a casa el sustento diario para sus familias, donde el mercado informal ha tomado gran relevancia en la economía de nuestra entidad y donde también los tan sonados y poco eficientes programas de desarrollo social no llegan a quienes realmente los necesitan, perdiéndose estos recursos por las tantas manos que hacen manejo de los mismos.
En el sector salud, donde los tamaulipecos no tenemos al alcance que desearíamos, de poder recibir la atención medica cuando así lo requerimos y en el cual los centros de salud están carentes del equipo humano y tecnológico para hacer frente a las contingencias que se les presenten, donde el sector privado ofrece lo necesario para cubrir estas necesidades pero que desafortunadamente no se cuentan con los recursos económicos para cubrir la oferta de los servicios médicos que ofrece este sector económico.
La seguridad e impartición de justicia que tanto reclamamos los tamaulipecos y al cual hacen oídos sordos nuestras autoridades, sexenio en el cual se ha elevado de manera alarmante la violencia y la descomposición social, donde la libertad y la igualdad son preceptos que se han quedado en el olvido, donde el dinero y el trafico de influencias llevados de la mano de la impunidad son quienes rigen estas garantías de todo ciudadano, una sociedad sometida y abandonada, cansada de la arbitrariedad y la corrupción que nos invade día con día, en donde nuestro poder ejecutivo evade su responsabilidad y culpa a las últimamente tan golpeadas redes sociales, de la psicosis y el terror de los tamaulipecos, nosotros los ciudadanos que conocemos la realidad de nuestros municipios y a pesar de ello seguimos de pie, no descansaremos hasta hacer posible que se escuche nuestra voz y nuestro justo reclamo.
Nuestra tan sonada y venerada libertad de expresión, fruto de luchas y derramamiento de sangre de personas que dieron su vida con el objetivo de tener espacios para dar a conocer sus inquietudes, así como sus formas de pensamiento, que han influenciado por siglos a generaciones completas y la cual en nuestro estado es letra muerta, porque es conocido de manera no oficial una ley mordaza, donde solo se puede llegar con la información hasta donde el gobierno estatal establezca el limite y seguir además una línea que no afectes sus intereses políticos, en donde los medios de comunicación locales son cómplices y condescendientes con la restricción de libertad de expresión, acuñada tal vez por el miedo a la represión del gobierno en turno o a la situación de violencia que amedentra a los medios de comunicación. Es por ello que surgen como opción viable, las redes sociales, para todos los que tenemos el ideal de contribuir a generar un cambio de mentalidad social, una alternancia política, de concientizar a nuestra sociedad de la necesidad de hacer frente de los problemas que a todos nos aquejan y no ser solo observadores del caos que se vive en nuestro estado.
Seamos participes en la democracia de nuestro estado y no dejemos que la mal llamada clase política establezca el camino que debemos seguir, demos fin a este gobierno estatal autócrata, que através de cada sexenio tricolor ha ido desgastando a sus ciudadanos, ejerzamos nuestro derecho y demos un nuevo rumbo y una alternancia política a Tamaulipas.
Teniendo esto como un preámbulo de la democracia, resulta necesario aterrizarla en nuestro ámbito político estatal, en nuestra mal llamada democracia tamaulipeca, aquí donde no hay un respeto, mas que evidente de estos preceptos ya comentados, y a otros factores mas que relevantes que también conforman nuestra democracia, donde se inicia por el problema económico, parte fundamental para el bienestar de la sociedad y en el cual nuestro gobierno estatal actual, no ha podido brindar las oportunidades de empleo suficientes para cubrir la demanda de los miles de desempleados que hay hoy en día y que ha obligado a los ciudadanos a buscar formas alternas para llevar a casa el sustento diario para sus familias, donde el mercado informal ha tomado gran relevancia en la economía de nuestra entidad y donde también los tan sonados y poco eficientes programas de desarrollo social no llegan a quienes realmente los necesitan, perdiéndose estos recursos por las tantas manos que hacen manejo de los mismos.
En el sector salud, donde los tamaulipecos no tenemos al alcance que desearíamos, de poder recibir la atención medica cuando así lo requerimos y en el cual los centros de salud están carentes del equipo humano y tecnológico para hacer frente a las contingencias que se les presenten, donde el sector privado ofrece lo necesario para cubrir estas necesidades pero que desafortunadamente no se cuentan con los recursos económicos para cubrir la oferta de los servicios médicos que ofrece este sector económico.
La seguridad e impartición de justicia que tanto reclamamos los tamaulipecos y al cual hacen oídos sordos nuestras autoridades, sexenio en el cual se ha elevado de manera alarmante la violencia y la descomposición social, donde la libertad y la igualdad son preceptos que se han quedado en el olvido, donde el dinero y el trafico de influencias llevados de la mano de la impunidad son quienes rigen estas garantías de todo ciudadano, una sociedad sometida y abandonada, cansada de la arbitrariedad y la corrupción que nos invade día con día, en donde nuestro poder ejecutivo evade su responsabilidad y culpa a las últimamente tan golpeadas redes sociales, de la psicosis y el terror de los tamaulipecos, nosotros los ciudadanos que conocemos la realidad de nuestros municipios y a pesar de ello seguimos de pie, no descansaremos hasta hacer posible que se escuche nuestra voz y nuestro justo reclamo.
Nuestra tan sonada y venerada libertad de expresión, fruto de luchas y derramamiento de sangre de personas que dieron su vida con el objetivo de tener espacios para dar a conocer sus inquietudes, así como sus formas de pensamiento, que han influenciado por siglos a generaciones completas y la cual en nuestro estado es letra muerta, porque es conocido de manera no oficial una ley mordaza, donde solo se puede llegar con la información hasta donde el gobierno estatal establezca el limite y seguir además una línea que no afectes sus intereses políticos, en donde los medios de comunicación locales son cómplices y condescendientes con la restricción de libertad de expresión, acuñada tal vez por el miedo a la represión del gobierno en turno o a la situación de violencia que amedentra a los medios de comunicación. Es por ello que surgen como opción viable, las redes sociales, para todos los que tenemos el ideal de contribuir a generar un cambio de mentalidad social, una alternancia política, de concientizar a nuestra sociedad de la necesidad de hacer frente de los problemas que a todos nos aquejan y no ser solo observadores del caos que se vive en nuestro estado.
Seamos participes en la democracia de nuestro estado y no dejemos que la mal llamada clase política establezca el camino que debemos seguir, demos fin a este gobierno estatal autócrata, que através de cada sexenio tricolor ha ido desgastando a sus ciudadanos, ejerzamos nuestro derecho y demos un nuevo rumbo y una alternancia política a Tamaulipas.
ah ok
ResponderEliminarak ok
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